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The Versions – 4-Track Summer (Algo Records, 2004)

The Versions – 4-Track Summer (Algo Records, 2004)


Cualquier proyecto paralelo a The Ganjas, desde su concepción, ya es atrayente. Por estilo, calidad y reputación, es inevitable que se genere un cierto nivel de expectación en sus muchos y confesos seguidores. Pero, por esta vuelta, eso tiene sin mayor cuidado a Sam Maquieira y Aldo Benincasa, guitarra/voz y batería en ambas agrupaciones. Y es que, por donde se le mire, The Versions es un proyecto sin un solo atisbo de alarde. La premisa es tributar a maestros de todas las épocas (de ahí el nombre de la banda), de forma directa y simple. Ahí empieza, ahí termina.

Tampoco hubo mayor planificación a la hora de comenzar todo esto. De la mano de la improvisación y con Luciano Marino (guitarra y tiple) como tercero a bordo, en febrero del 2004 se juntaron a tocar. Sesiones veraniegas que terminaron siendo registradas por Álvaro Gómez a la usanza de la vieja escuela, con grabadora de cuatro pistas. Y sí, la explicación del título de este trabajo no tiene más ciencia. La sencillez de esta historia, como puede verse, es una constante.

Siendo ése el caso, ¿qué otra cosa podría esperarse de su música? 4-Track Summer se explica a sí mismo durante cada uno de sus doce tracks. Estamos frente a un disco lisérgico y contemplativo, a ratos rayando en lo abúlico. La sicodelia aquí sólo está presente en volátiles matices, de la mano de estructuras basadas en la repetición. Desde ‘Open Jam’, el método se hace evidente. Las líneas melódicas son simples y cíclicas, porque este sonido no necesita más que crear telones, intensos y amables a la vez. Y que los dedos hagan el resto. Lo que quieran, a fin de cuentas.

Por algo el tema ya mencionado no es el único que lleva la palabra Jam. Porque, de punta a cabo, este álbum refleja su esencia y origen: una jam session entre amigos, grabada por alguien de confianza. Un conjunto de composiciones, propias y ajenas, hechas por el puro gusto de tomar los instrumentos y dejarse llevar. Pero no como en su agrupación madre, donde la distorsion es perpetua invitada. En esta ocasión, la guitarra de doce cuerdas se adentra en corrientes acústicas plagadas de riffs inexplorados que, a ratos, se descubren en ese mismo momento. En su gran mayoría, ejecutando ideas propias. En otras, dándole una nueva lectura a creaciones ajenas: ‘On the Beach’ y ‘Cortez the Killer’, del enorme Neil Young; y ‘Last Bandit’, original de Dogs D’Amour, en una visceral interpretación.

Basta fijarse en otros detalles para que tales impresiones se reafirmen de forma espontánea. La grabación, por ejemplo, sorprende en su relajo: los fade outs son evidentemente manuales, y en ocasiones incluso se escuchan las voces de los músicos -al inicio o al fin de los tracks-. El CD mismo viene en un sobre con una severa mancha de café, y los créditos escritos a mano. No es poca prolijidad ni una irresponsabilidad, no. Es parte del espíritu mismo de este trío. ¿Por qué sacar un disco así? Fácil: porque cuando lo pasas tan bien haciendo algo (y es evidente, canción tras canción, que todos los involucrados están a sus anchas), más ganas te dan de mostrar, de compartir, de contagiar ese sentimiento. Y es que, cuando se es realmente honesto, no hay necesidad de perder el tiempo en pretensión.

www.myspace.com/theversions
www.portaldisc.com/disco.php?id=3043

Video: The Versions – Last Bandit