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Astro: Energía positiva

Astro: Energía positiva


Los últimos 18 meses han sido una locura para Astro. De buscar hacerse un nombre en el circuito nacional a tocar en la edición 2010 del Vive Latino y editar su primer disco (que nunca fue pensado como tal) en México, a girar y hacerse un nombre por toda Latinoamérica. Ahora, y mientras trabajan en su segunda producción, se sacan una espinita clavada editando en Chile su ópera prima. De todo eso conversamos con Andrés Nusser, su vocalista, en una tarde con tanto sol como su música.

Noviembre de 2009: Astro, una joven banda con un sonido decididamente único para el circuito nacional, prepara su primera producción “en serio”, y de a poco empieza a hacerse conocida entre los melómanos de la capital. Un cuarteto compuesto por Andrés Nusser, Octavio Caviares y la dupla de Lego y Zeta Moustache!. Alejados de las etiquetas, por esos días acaban de liberar para descarga gratuita un compilado con las diferentes canciones que habían compuesto, registrado y mostrado (ya fuera en vivo o via MySpace) hasta entonces. Un conjunto de temas que bautizan como “Le Disc de Astrou”.

Noviembre de 2010: La primera feria Pulsar se lleva a cabo en el Centro Cultural Gabriela Mistral, y durante los tres días que dura el evento una pregunta se repite una, otra y otra vez en el stand de Armónica Comunicaciones respecto a la última banda que se había sumado a su roster: “¿Tienen el disco de Astro?”.

Y no, no lo tenían. Ni ellos, ni nadie en Chile (ni siquiera los mismos integrantes del grupo) poseían una copia física de este álbum que ya había sido editado en México, con un tiraje no menor de dos mil copias. Cada vez que tocaban en vivo en nuestro país, se repetía la misma interrogante. Igual cosa por internet. Interesados de Latinoamérica y Europa que se tenían que conformar con los tracks en formato digital. Una dinámica que, por fin, será interrumpida con su edición en nuestro país, en una alianza entre el cuarteto, Discos Tue Tue y Discos Río Bueno. Un acuerdo entre las tres partes que nació, precisamente, en Pulsar.

“Es algo que pasó solo. El epicentro es Armónica, nuestro booking, que es la misma gente de Discos Río Bueno, de Quemasucabeza, y que trabajan activamente con las bandas que edita Tue Tue, como Philipina Bitch. Y en Tue Tue está Iván (Molina), que también está metido en Armónica. Están todos ahí. Y estábamos en el stand, nos decían que habían pedido caleta el disco. ‘Puta, loco, no existe’. ‘Puta, ¡editémoslo!’. Ahí estaban los Tue Tue, ahí estaba Río Bueno, y concretamos. Es algo súper circunstancial, pero muy positivo”, cuenta Andrés.

NI LP, NI EP

Así nace esta edición chilena de “Le Disc de Astrou”: trescientas copias, repartidas entre todos los involucrados. Algo que a Andrés no deja de sorprenderle cuando recuerda como nació todo: “Fue súper rápido. Nunca se pensó como un disco, nunca se juntó la energía para armarlo como tal. Los tracks salieron uno por uno, canciones que hicimos nosotros mismos entre 2008 y 2009. De repente teníamos siete, había que ponerle un nombre y ya. No da para elepé, pero es más que un EP, y representa más que eso, por lo que significó para nosotros”. Sin soporte propio, prensa ni nada, los blogs y las revistas interesadas (casi como en una versión moderna del boca en boca) fueron quienes difundieron su sonido en aquellos días.

“Ahora nos pillamos editando un disco como para cerrar un ciclo. Tampoco es una gran edición. Es bonita, y para nosotros es muy significativa -por ser la primera física acá-, pero es un poquito artesanal, en el sentido de que son poquitas copias. Se hizo entre las tres partes, no para comercializarla en tiendas sino para venderla nosotros, directamente. Entonces, también comparte algo con la música, ese toque medio hippie. Como que tiene un pie fuera de lo pro, sin dejar de ser tal. Lo importante es que finiquitamos este fantasmita que nos daba vuelta, y da pie para hacer una segunda tirada más adelante”.

En el proceso, la próxima producción siguió en camino. Diez temas que, según Andrés, “quizás cuando salgan van a hacer que mucha gente diga ‘oye, esto no es espectacular, ¿por qué se demoraron tanto? Depende de los gustos. Pero quiero que sea un álbum muy, muy bueno. Es más ambicioso de lo que yo creía que era. Muy experimental, con mucho sintetizador y eso tarda, hay que darle espacio, trabajarlo bien. Además, no estamos en eso todos los días: se toca en vivo, se ensaya, se viaja. Y para eso nos preparamos bien”. Con covers de Humberto Tozzi incluidos. “Peladas de cable”, admite Andrés a carcajadas.

UN INTERCAMBIO DE INSPIRACIONES

Al hablar de los viajes de Astro, la conversación deriva al inevitable asunto de las odiosas comparaciones. Un tema en que este compositor, necesariamente, tiene una opinión muy clara. “Es obvio que nuestra música es súper referencial, pero nunca en mala onda, nunca como copia. Alejarme de eso no tiene sentido: cualquier sonido en que nos basemos se parece a otras bandas. Pasa que hay nombres que, una vez que llegan a ser icónicos, son extrapolados y separados. Pero ellos también tienen referencias súper marcadas. La música, el arte es un intercambio de inspiraciones que te maravillan y que quieres emular”.

Y continúa, ahora refiriéndose directamente al nombre de la discordia: “A nosotros nos dicen que queremos ser MGMT. ¡No! No es así, y eso va a quedar claro ahora, con lo que viene. Ellos se fueron por un lado, nosotros vamos por otro, diametralmente opuestos. Nos esforzarmos para eso. De hecho, siempre dije, cuando anunciaban que venía su segundo disco, ‘estos conchesumadres salen con algo parecido a lo nuestro y yo me pego un tiro’ (risas). Imagínate, todo ese trabajo para volver a lo mismo”.

Si es por buscar inspiraciones, dice, hay que remitirse a aquello que han escuchado durante este nuevo proceso compositivo. Deerhunter, Atlas Sound, Yeasayer y Ariel Pink son algunos de los nombres que han compueso su más reciente banda sonora. Eso, y la calma de poder trabajar en su propio departamento, lo tienen confiado respecto a las fechas de entrega de este material que define como “melodías tremendamente pegajosas, pero en un contexto tremendamente raro”. La meta, “a no ser que tengamos mucha mala suerte”, es que salga durante este primer semestre del 2011.

FINIQUITAR UN PASO

Por ahora, lo importante es esta versión física de “Le Disc de Astrou” que aún no está a la venta, pero ya ha generado reacciones por parte de muchos interesados. “Tenía que salir, no podía ser que no existiera”, admite Andrés. “Yo creo que estas copias se van a ir súper rápido, y muy pronto haremos más”. Los integrantes de Astro están atentos a lo que pasa ahora, pero también miran a futuro, y sus energías están repartidas a partes iguales en ambas direcciones: lanzar algo nuevo, más personal y depurado, seguir creciendo e internacionalizándose, y al mismo tiempo finiquitar este paso. Como el cierre de una etapa, pero casi por accidente, ya que “nunca pensamos que se iba a lanzar. De hecho, no íbamos a hacer nada, pero la gente de Tue Tue nos dijo que tenían esta fecha el 29”.

Casi por azar, entonces, nació esta tocata del próximo sábado. La última que harán en Santiago durante este verano. Una puesta en escena cada vez más pulida, con rodaje de sobra dentro y fuera de nuestras fronteras. “Sin tapujos, es uno de los mejores shows que hay en Santiago. Del tipo de música que hacemos, de los mejores de Chile, lejos. Y de la región, también. Es extremadamente power”. Quien no los haya visto en vivo, promete Andrés, se llevará una sorpresa. “Van a terminar diciendo ‘oye, qué raro lo que hacen estos hueones, pero puta que lo hacen bien’”. Y hemos trabajado muchísimo para eso. No me complica decirlo, y lo hago con humildad, porque está todo bien en relación a la cantidad de esfuerzo invertido. Se van a encontrar con música chora y una cantidad extremadamente alta de energía positiva. Eso es lo que tiene Astro en vivo: es como tirar una serpentina eterna”.